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Se cumplieron 15 años de la “desaparición forzada” de Mario Golemba

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El joven que tenía 27 años de edad cuando fue visto por última vez, en 2008 en Dos de Mayo, sigue siendo uno de los casos más resonantes de la desaparición de personas en Democracia. La justicia federal investiga el caso como un “delito imprescriptible”, pero todos los policías involucrados fueron trasladados o ascendidos. Y uno de los encargados de investigar la desaparición, ahora es candidato a concejal de Oberá por un sublema de la Renovación.

Se cumplieron 15 años de la “desaparición forzada” de Mario Golemba

OBERA. El jueves 27 de marzo de 2008, Mario Fabián Golemba, misionero de 27 años de edad, viajó desde su casa en Picada Indumar, en la localidad de Dos de Mayo, hacia la ciudad de Oberá para realizar una consulta por un tema de salud. Nunca volvió y se convirtió en el caso más resonante de “desaparición de personas en democracia” de la provincia de Misiones, al punto que la Justicia Federal lo investiga como un crimen de “desaparición forzada”, y el año pasado, realizó una serie de excavaciones y allanamientos en la comisaría de Dos de Mayo, Campo Grande, Oberá y San Vicente.

Este lunes, se cumplieron 15 años de la desaparición del joven, un crimen que la justicia misionera sigue sin resolver. Y en el que estarían implicados policías, jefes y ex jefes de la fuerza de seguridad que en 2008 respondía a las órdenes del ex Ministro Jorge Franco y del ex gobernador Maurice Closs.

Ambos dirigentes de la Renovación K, Closs y Franco, permanecen en silencio sobre la desaparición de Golemba, que los salpica porque eran los encargados de velar por la seguridad de los misioneros, en sus roles de gobernador y Ministro de Gobierno, hace 15 años, cuando Golemba desapareció o lo desaparecieron. Vale recordar también, que en 2008, el jefe de la policía misionera era Rubén Oscar “Carozo” Gabriel, un uniformado sospechado de participar de la represión durante la Dictadura Militar de 1976-1983.

Ese 27 de marzo de 2008, Mario salió de su casa a la madrugada, rumbo a la ciudad de Oberá, dónde debía acudir a una consulta médica. Pero nunca regresó. La familia denunció su ausencia a las pocas horas. La investigación judicial recayó en el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, a cargo de la jueza Alba Kunnzman de Gauchat.

En el primer trimestre de 2009, Antonio Golemba y su esposa Irma Komka, padre y madre de Mario, respectivamente, se entrevistaron por separado con tres presos de la Unidad Penitenciaria de Oberá, que en la noche del 27 de marzo de 2008 estaban en calidad de detenidos en la comisaría de Dos de Mayo.

Estos testigos, coincidieron en sus relatos. Aseguraron haber visto y escuchado cómo esa noche, entre varios policías de esa seccional, ingresaron a Mario esposado, para luego darle una paliza y volver a llevárselo en un vehículo policial. El comisario Ewaldo Katz estaba al frente de esa seccional. Y uno de los encargados de la primera investigación fue el comisario José Mazur. Por entonces, era jefe de la Brigada de la Unidad Regional II de Oberá.

La hipótesis que apunta contra policías de la zona centro de Misiones, es decir, la pista que la Justicia y la Policía provincial, jamás profundizaron, indica que Mario fue detenido y secuestrado por uniformados de Dos de Mayo. En esta línea apuntaría la Justicia Federal con los allanamientos y excavaciones realizados, por ejemplo, en la Comisaría de Dos de Mayo.

El 27 de marzo del 2021, antes de que se realicen allanamientos y excavaciones ordenadas por la Justicia Federal, en el marco del cambio de carátula a “desaparición forzada”, la familia de Mario difundió 13 interrogantes, correspondientes con los, por entonces, 13 años de la desaparición del joven colono, nacido el 10 de Febrero de 1981.

En una carta pública denunciaron que el ex gobernador Maurice Closs se comunicó sólo una vez con la familia, negándose a habilitar una parte de la recompensa de 100 mil pesos para un posible informante, que resultó ser un policía.

Apuntaron también contra el ex ministro del Agro y actual intendente de Dos de Mayo, José Luis Garay, quien jamás se acercó a la familia Golemba. Y plantearon que no tiene explicación que la jueza Kunzmann de Gauchat no ordenara el careo entre los testigos y los policías que actuaron en la noche del 27 de marzo de 2008 en la comisaría de Dos de Mayo.

En esa carta pública, que mantiene su vigencia aún después de los allanamientos y excavaciones concretados por fuerzas federales, la familia Golemba reveló que en el transcurso de la búsqueda de Mario, sus padres Irma y Antonio Golemba fueron víctimas de reiterados hechos delictivos. Pero cuando fueron a denunciarlo, la respuesta que recibieron de uno de los efectivos fue: “Evidentemente ustedes tienen un problema con la policía”.

Y finalmente, plantearon que todos los policías involucrados en el caso Golemba, fueron trasladados o ascendidos. Incluidos los mencionados Katz y Mazur.

El caso de José Mazur resulta llamativo, porque no sólo llegó al más alto cargo de la policía misionera, sino que, además, ahora se metió de lleno en la política de la mano del dirigente renovador Daniel Behler. El retirado de la policía, es candidato a concejal de Oberá, en el sublema de encabeza Behler. Paradójicamente, Mazur jamás impulsó una investigación sobre los uniformados de la zona centro que estarían implicados en la desaparición de Golemba. Este año, puede convertirse en concejal de la “Capital del Monte”, pese a arrastrar la mácula de no haber resuelto la más resonante causa de desaparición de personas en democracia de Misiones.

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