El detonante del conflicto fue el allanamiento realizado en un galpón local, propiedad del agricultor de apellido De Lima, donde se incautaron 278 toneladas de granos producidos en la zona. Kesterke enfatizó que el lugar es utilizado por la comunidad debido a sus condiciones óptimas de almacenamiento, sin embargo, esta acción provocó la indignación de los productores.

El operativo lo realizó Prefecutra Naval Argentina hace algunas semanas por orden de la justicia de Oberá. En tanto, los productores se manifestaron pidiendo la liberación de los granos para continuar trabajando.

“El gobierno provincial no quiere entender que El Soberbio es zona productiva”, declaró Kesterke, subrayando la importancia de que las autoridades gubernamentales reconozcan y apoyen la actividad agrícola local.

La falta de reconocimiento se refleja, según Kesterke, en la ausencia de relevamientos precisos sobre las hectáreas productivas en la zona. Estimó que existen alrededor de 6000 hectáreas de tierra productiva en El Soberbio, donde se produce principalmente para el consumo de animales de granja.

El presidente del movimiento de trabajadores del Alto Uruguay criticó el “negacionismo” del gobierno provincial y el “silencio” del gobernador Hugo Passalacqua ante la situación, advirtiendo que la falta de apoyo afecta no solo a los productores, sino a toda la comunidad, ya que la economía local depende en gran medida de la actividad agrícola. Kesterke concluyó señalando la gravedad de la situación y denunciando que el gobierno provincial ha “dado un cachetazo” al sector productivo del Alto Uruguay, haciendo un llamado a la acción y demandando un mayor reconocimiento y apoyo para los agricultores de la zona