[vc_row][vc_column][vc_column_text]A diez días de la toma de tierras en el barrio obereño de Villa Stemberg, la ausencia del estado favoreció que el conflicto entre los “okupas” y los propietarios de los terrenos vaya en aumento. De hecho, ahora hay más gente metida en los terrenos y anunciaron una marcha hacia el Centro Cívico de la ciudad para la mañana de este martes.[/vc_column_text][vc_single_image image=”198231″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Cuando un grupo de tareferos encabezados por Hugo Silva tomaron las tierras, en la noche del sábado 8 de septiembre, el municipio hizo la denuncia y se informó que era un espacio comunal (así lo dijeron desde la comuna y desde la Unidad Regional II). Luego la municipalidad aclaró, informe catastral en mano, que las tierras eran privadas. Desde entonces el alcalde renovador Carlos Fernández se desentendió del asunto.
Por su parte la justicia, tras la denuncia formulada en el juzgado de Instrucción Uno a cargo de Alba Kunzmann de Gauchat, se limitó a ordenarle a la policía que “custodie” el lugar pero sin intervenir. Ante esa suerte de permiso por omisión, se sumaron más intrusos.
Los dueños de las tierras dicen que presentaron los títulos de propiedad ante la justicia, pero que ya no saben qué hacer ante la desidia estatal. El primer grupo de intrusos, dirigidos por el referente tarefero Hugo Silva, envalentonados por la inacción de las autoridades, sumó voluntades y se perfila para quedarse cuánto quieran. Los vecinos señalan que los okupas recibieron ayuda del diputado provincial del PAyS Martín Sereno, quién les llevó mercadería.
En principio se asentaron unas 35 familias. Pero luego se sumó otro grupo aún más numeroso, dirigidos por otro referente tarefero, Ricardo Dos Santos. Tomaron más parcelas y, entre los que estaban y los que llegaron, ya hay un centenar de familias asentadas.
Los terrenos tomados están ubicados en Villa Stemberg, en adyacencias del Barrio 180 Viviendas (barrio IPRODHA), y de la Escuela 927, cuyos baños utilizan los intrusos. Esa escuela es dirigida por Mirta Abreu, excandidata a concejal renovadora y con vínculo directo con el gobernador Hugo Passalacqua.
Todos aparecen jugando un juego demasiado estratégico. El conflicto permaneció latente durante los diez días que duró la Fiesta Nacional del Inmigrante.
Como si se hubiera recibido la directiva de “no molestar” mientras duró la misma. Ahora reaparecieron las “necesidades”…[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]
Walter Anestiades para www.misionescuatro.com
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