El rescate de Caramelo, como bautizaron en las redes sociales al caballo que estaba varado en un techo en Rio Grande do Sul en medio de las dramáticas inundaciones que dejaron más de cien muertos, se convirtió en el símbolo de la esperanza en medio de la tragedia.
El caballo, rescatado este jueves después de estar cuatro días varado sobre el techo de una casa rodeado de agua, se encuentra en proceso de recuperación y continúa con parámetros clínicos estables.
Según la médica veterinaria del complejo veterinario de la Universidad Luterana de Brasil (Ulbra), Marisangela da Costa Allgayer, Caramelo está recibiendo tratamiento de fluidoterapia equina. El procedimiento tiene como objetivo aliviar los síntomas de deshidratación del animal, que pasó cuatro días sin acceso a agua potable.
El caballo marrón había estado balanceándose durante los cuatro días entre dos estrechos tramos de láminas de asbesto en Canoas, una ciudad del área metropolitana de Porto Alegre, que es una de las zonas más golpeadas del estado, gran parte del cual ha quedado aislado por las inundaciones.