Goiburu informó que Puertos y Aduanas están invirtiendo en obras para mejorar la situación, las cuales se espera que estén finalizadas para fin de mes y se extiendan por una semana adicional. Estas obras comprenden una ampliación del asfaltado con casillas de control de migraciones y aduanas, así como estacionamientos para cargas pesadas y camiones de lastre. El cónsul enfatizó la importancia de este corredor en la zona del control integrado de frontera y el crecimiento significativo en el cruce de vehículos y personas en los últimos meses.

Goiburu señaló: “En primer lugar, hay que reconocer que ha habido un aumento de más del 150% en el cruce de automóviles y personas en tan solo cuatro meses”. Destacó que, durante un fin de semana, más de 30,000 personas cruzaron el puente, lo que demuestra el crecimiento significativo del tránsito en ambos sentidos.

La lentitud en los controles migratorios genera cuellos de botella en el puente, lo que afecta el flujo vehicular. El cónsul explicó: “Cuando hay lentitud en los controles migratorios, las filas se tienen que hacer en el lado paraguayo porque se produce un cuello de botella en el puente”. Sin embargo, resaltó que en Posadas no se enfrentan a este problema, ya que las filas se realizan en una calzada que no afecta la zona urbana de la ciudad.

Goiburu expresó su preocupación por la situación y aseguró que existe la voluntad de encontrar una solución. Se busca mejorar la infraestructura y los procesos de control en el puente para agilizar el tránsito y evitar inconvenientes para los viajeros.