CORRIENTES. Se trata de una mujer de 30 años y su hija de 2 meses, ambas fueron halladas sin vida el pasado lunes en su casa del barrio Concepción, de esa provincia por el esposo y padre de las fallecidas. Se descartó que la causa de muerte fuera por Covid-19.

En una entrevista radial Gabriel –esposo de la víctima- contó que ese día comenzó como todos los demás, por lo que salió a trabajar a las 7:45 mientras que su esposa se quedó en la vivienda con las dos hijas de la pareja, de 11 años y 2 meses, y con el varón, de 3.

Según relató el hombre a mitad de su jornada laboral llamó a su casa y fue atendido por el niño, quien le manifestó que “su mamá estaba en la cama durmiendo”, ante esa respuesta, sospechó que algo malo estaba pasando. “Es muy fuerte venir y encontrarme el panorama que me encontré. Horrible. Yo estaba trabajando”, expresó Gabriel sobre el panorama que encontró al llegar a su casa.

El viudo recordó sobre la última vez que vio a su esposa que la misma le había manifestado que “tenía un zumbido en su oído”; al mismo tiempo contó que “tenía unos problemas con el fallecimiento de unos familiares, de su hermano y de su tía”, esto derivó en la realización de algunos estudios médicos que nunca señalaron que tuviera presión arterial alta, algo que ya había sufrido durante el embarazo.

“Tuvo problemas, preeclampsia en el embarazo, pero ahora no estaba tomando, estaba bien porque hacía dos meses que la bebé había nacido. El problema familiar la derrumbó psicológicamente. Se hizo estudios, pero no habían arrojado nada. Pensamos que podía ser un ACV o algo de la presión, y por suerte le dijeron que tenía un problema muy grande emocional y de nervios”, explicó.

Por otro lado, la hija mayor de la pareja pasó el fin de semana en casa de su abuela, ya que esta asistía a clases de catequesis, sin embargo, la madre debía pasar a buscarla el lunes al medio día de ese lugar.

“Cuando al mediodía no llegó me preguntaron a mí, y llamé (al teléfono fijo) y nadie atendía hasta que me atendió mi hijo. Le pregunté y me decía que su mamá estaba en la cama durmiendo. Ahí sospeché que algo malo había pasado. Porque me había dicho lo del zumbido y me dijo que se iba a tomar la presión porque era un síntoma (de presión alta)”, relató el hombre.

En tanto el primero en llegar a la casa fue el hermano de la mujer, y luego el esposo. Para el hombre, su hija menor “se habrá asfixiado sin querer porque estaban durmiendo juntas” con su madre. Mientras que recién el martes de esta semana Gabriel pudo retirar de la morgue los cuerpos de su mujer y su hija, después de que se hicieran las autopsias para determinar las causas de muerte, y si eran evitables o no.