El vicepresidente paraguayo, Hugo Velázquez, anunció que renuncia a su cargo tras ser acusado por Estados Unidos de corrupto. El funcionario lo publicó minutos después de una conferencia de prensa en la embajada norteamericana en Asunción, donde presentaron las acusaciones.
Estados Unidos incluyó a Hugo Velázquez y al asesor jurídico de la entidad binacional Yacyretá (EBY), Juan Carlos Duarte, en su lista de personas corruptas por su participación en “actos de corrupción significativos”, entre ellos el soborno de un funcionario público y la interferencia en procesos públicos.
El anuncio fue hecho por el embajador de Estados Unidos en Asunción, Marc Ostfield, en una conferencia de prensa, al mismo tiempo en que el secretario de Estado, Antony Blinken, emitió un comunicado en Washington.
Estados Unidos designó a Velázquez por su participación en actos de corrupción significativos, acusándolo de haber ofrecido un soborno de más de un millón de dólares a un funcionario público.
Según la acusación del Gobierno de Joe Biden, que afecta también Juan Carlos Duarte, ex fiscal y amigo personal del vicepresidente, el secretario Blinken “ha recibido información creíble de la participación de Velázquez y Duarte en corrupción significativa”.
La acusación de EEUU contra Velázquez y el ex fiscal, implica que ambos no podrán ingresar al país, al igual que miembros de sus familias. La medida alcanza a Lourdes María Andrea Samaniego González, Dionicio Adalberto Velázquez Giménez, Sonya Rebeca Velázquez Escauriza, Hugo José Velázquez Escauriza, Ninfa Concepción Vera Moreira y Tamara Duarte Martínez.
Por otra parte, hace tres semanas, el país del norte anunció la “designación pública” del ex presidente paraguayo Horacio Cartes (2013-2018) por su “participación en actos de corrupción significativos”. La decisión también supuso que el ex gobernante y sus familiares inmediatos “no sean elegibles para ingresar a los Estados Unidos”.
“Durante su mandato, Horacio Cartes utilizó la Presidencia de Paraguay para obstruir una investigación de crimen trasnacional que involucraba a sus socios”, dijo en su momento Ostfield.
Según declaró, esa maniobra permitió que el ex presidente siguiera participando “en actividades corruptas”, entre ellas su vinculación con organizaciones terroristas y otras entidades sancionadas por Estados Unidos.