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Corrientes: la garrafa en un kiosco puede costar hasta 400 pesos

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El Gobierno correntino ofrece gas envasado subsidiado a $210 en días específicos, pero estos precios llegan a duplicarse cuando se busca el producto en los comercios barriales…

Corrientes: la garrafa en un kiosco puede costar hasta 400 pesos

[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”200724″ img_size=”full” alignment=”center” title=”Imagen ilustrativa”][vc_column_text]CORRIENTES. El Gobierno ofrece gas envasado subsidiado a $210 en días específicos, pero estos precios llegan a duplicarse cuando se busca el producto en los comercios barriales. Defensa del Consumidor controla el expendio en las plantas, pero no el delivery.

Mientras en el país la discusión pasa por el subsidio a la red de gas natural, en las ciudades del NEA, donde no llega este beneficio, el recurso sigue siendo cada vez más costoso para conseguir. Existe un precio fijado por Nación para las garrafas, que es de 215 y 220 pesos para los tubos de 10 y 15 kilos respectivamente, pero es un monto tope que sólo se respeta en las plantas distribuidoras, informó El Litoral.

Con la dificultad que supone tener que ir hasta estos lugares, generalmente alejados del centro de la ciudad, muchos vecinos inevitablemente deben recurrir a comprar el gas envasado en sus kioscos cercanos. Según comentaron a ese medio, los precios en estos comercios superan ampliamente al especificado a nivel nacional, y aseguran que un tubo en algunos barrios puede llegar a costar hasta 400 pesos, como ser el caso de un negocio ubicado en el 17 de Agosto.

Según explicaron desde la Subsecretaría de Comercio de la Provincia, el importe en los kioscos es más elevado porque los comerciantes deben costear el traslado del producto, desde la planta distribuidora. Además, los vendedores tampoco quieren aumentar mucho el precio para no perder clientes, por lo que la mayoría fija un número que oscila entre los $300 y los $350.

La venta a domicilio que ofrecen las fraccionadoras también incluye una suba, dejando a los tubos entre los $280 y $300, según constataron desde el organismo provincial. De igual forma, esta actividad no puede ser sancionada porque aseguran que es un servicio “extra” que brinda la empresa.

“La recomendación es que se busquen las garrafas en los centros de distribución, a veces por comodidad (los clientes) compran en los kioscos, donde es mucho más caro”, habían señalado a este medio desde la Defensoría del Consumidor.[/vc_column_text][vc_column_text][bctt tweet=”La garrafa en un kiosco de barrio pude costar hasta 400 pesos” username=”misionescuatro”]

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JK

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