ASUNCIÓN. Al grito de “¡Fuera Marito!”, una multitud reclamó en la noche del 6 de Marzo el juicio político al presidente, Mario Abdo Benítez, por su mala gestión en salud pública durante la pandemia del Coronavirus (Covid-19).
La segunda jornada de manifestaciones en Asunción, mostró el cansancio de la población con la “corrupción” del gobierno que contrató un empréstito de 1.600 millones de dólares para reforzar un sistema de salud que colapsa en estos días.
Actualmente, según publicó América XXI, Paraguay tiene 640 camas de terapia intensiva. Están ocupadas en su totalidad y están faltando antibióticos y sedantes para las personas que están entubadas. Una situación calificada de “criminal” por profesionales de la salud.
La represión y la crisis política
Tras la violenta represión dada en la noche del viernes 5, en esta capital, una indignada ciudadanía volvió a las calles pese a los intentos de intimidación del gobierno. Abdo Benítez y su gabinete ordenaron el despliegue de batallones de policías antimotines, camiones hidrantes y francotiradores. Además, colocaron vallas en las calles que llevan a las plazas ubicadas frente al edificio del Congreso, punto focal de las protestas.
“¡Qué se vaya!” y “¡Ni un paso atrás!” coreaba la multitud de a ratos, mientras se sucedían discursos describiendo las carencias y la ineptitud gubernamental para atender la salud pública. También se dieron manifestaciones similares en Ciudad del Este y otras capitales departamentales del país.
La oposición política, tanto el Partido Liberal, como el Frente Guasú, coincidieron en apoyar en el cese del gobierno y anunciaron que pedirán el juicio político de Abdo Benítez. Lo hicieron aún a sabiendas de no alcanzar el número de votos requerido para que prospere en la Cámara de Diputados que es donde inicia el procedimiento.
Cartes vuelve a ser clave para sostenerlo a Abdo Benítez
Otra salida que plantearon el partido liberal y el frente Guasú es que renuncien el presidente y su vice, Hugo Velázquez. Así permitirían que asuma el presidente del Congreso, Oscar Salomón, para que éste llame a elecciones en 90 días como establece la Constitución.
Sin embargo, el Partido Colorado respaldó al presidente. Aunque el “cartismo”, es decir, los legisladores del partido Colorado, que responden al ex presidente Horacio Cartes, son los que tienen la llave para la concreción del juicio destituyente.
Cartes ya salvó una vez a Abdo durante su mala gestión en la negociación de la contratación de la energía de la represa hidroeléctrica Itaipú. Ahora, todo dependerá de cómo jueguen sus cartas Abdo Benítez y el propio Cartes, en el manejo de la crisis que parece agudizarse con el correr de las horas.