Las niñas, primas que vivían en Misiones, cruzaron la frontera para reunirse con sus padres en Paraguay. Sin embargo, debido al cierre de fronteras provocado por la pandemia de Covid-19, nunca pudieron regresar a casa. Lo que debería haber sido un reencuentro familiar se convirtió en una pesadilla inimaginable.
En una entrevista con Radio Social Club de Apóstoles, Miriam Villalba, madre de Lilian, compartió su dolor y la búsqueda incansable de justicia: “Lichita está desaparecida. Se cumplieron tres años de este doble infanticidio. Tres años de mucho dolor e impunidad. Nunca se investigó”, dijo.
Miriam Villalba también expresó su frustración por la falta de avances en el caso y las dificultades que han enfrentado para obtener respuestas: “No pudimos ver la causa que supuestamente estaba siendo investigada. Seguimos peleando y luchando pidiendo justicia por nuestras niñas”.
La madre de las niñas también denunció la negativa de Paraguay a permitir que un equipo antropológico argentino participe en la investigación y la falta de claridad en la carátula del caso. Además, destacó las condiciones del sistema judicial paraguayo y la detención de la madre de María Carmen, acusada injustamente.
En medio de esta tragedia, Miriam Villalba subrayó que la familia no tiene dudas de que sus hijas fueron capturadas, torturadas y ejecutadas. Sin embargo, hasta la fecha, no se procesó a ninguna persona por el crimen.
Este caso doloroso y la búsqueda de justicia continúan siendo una lucha constante para las familias de Lilian y María del Carmen, arrojando luz sobre la necesidad de abordar los desafíos en el sistema de justicia y los derechos humanos en Paraguay.