Sin embargo, una dieta antiinflamatoria con más frutas, verduras, legumbres, té o café parece tener un cierto efecto protector.
En ese contexto, Científicos de la Universidad Kapodistriana de Atenas, en Grecia, calificaron la dieta de más de 1,000 personas mayores con alimentos antiinflamatorios y los siguieron durante un promedio de tres años.
Los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos iguales: aquellos con las puntuaciones inflamatorias dietéticas más bajas, los de las medias y los de las más altas.
Los participantes en el grupo con los niveles más bajos de inflamación consumieron un promedio de 20 porciones de fruta, 19 porciones de verduras, cuatro porciones de porotos u otras legumbres, y once tazas de café o té a la semana, informa el equipo.
Por otro lado, los participantes del grupo con los niveles más altos de inflamación habrían consumido en promedio solo nueve porciones de fruta, diez porciones de verduras, dos porciones de legumbres y nueve tazas de café o té por semana.
“Estos hallazgos sugieren que las personas pueden proteger sus cerebros comiendo más sano”, asegura Nikolaos Scarmeas, quien dirigió la investigación.
Y agregó que: “Eso, a su vez, podría ayudar a informar recomendaciones dietéticas más personalizadas y precisas y otras estrategias para mantener la salud cognitiva”.
Los especialistas señalaron que la investigación es solo un estudio observacional, y los resultados no prueban que una dieta antiinflamatoria prevenga directamente el envejecimiento cerebral y el desarrollo de demencia, sino que solo se encontró una conexión.