Desde hace un tiempo, la fatiga crónica forma parte de la sintomatología del “covid largo”, como lo llama la comunidad médica. Ahora, un nuevo estudio detalla cuáles son sus indicadores frecuentes entre los que ya transitaron el coronavirus.
Si bien no es un síndrome nuevo, puesto que se registró luego de otras epidemias que se fueron sucediendo en diferentes partes del mundo, resulta frecuente en muchos pacientes que siguen sintiendo síntomas relacionados, luego de curarse.
La Universidad de Columbia registró este síndrome para estudiar cómo son sus indicadores. El equipo liderado por la Dra. Mady Hornig, especialista en Inmunología y enfermedades neurológicas, está registrando los casos para estudiarlos en profundidad.
Los expertos esperaban que este síndrome sucediera, ya que tenían “conocimiento de otros síndromes postvirales”. De esta experiencia, estiman que alrededor del “10%” de los pacientes puede desarrollarlo.
En este sentido, explicó Hornig que “millones de personas en todo el mundo podrían estar en riesgo”, si se cumple la misma regla. Reveló su preocupación sobre los próximos años, en los que podríamos enfrentarnos a “una ola sin precedentes de fatiga crónica en los próximos años, con profundos costos sociales”.
Hasta el momento, registraron alrededor de tres millones de pacientes con este síndrome, luego de haberse enfermado de COVID-19. Lo que buscan determinar es si existen condiciones “fisiológicas” del sistema inmunológico que presenten los pacientes, haciéndolos propensos a padecer este síndrome, o bien, recuperarse rápidamente.
