Salud

Glaucoma: Qué es y cómo prevenir

cargando anuncio

El glaucoma es una afección del nervio óptico ocasionada por un aumento de la presión ocular que compromete a más 80 millones de personas el mundo, aunque casi la mitad de ellas no lo sepa.

Glaucoma: Qué es y cómo prevenir

El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico del ojo, que transmite la señal para poder ver al cerebro. Desde 2008, cada 12 de marzo, se conmemora el Día del glaucoma, una efeméride instituida e impulsada por la Asociación Mundial del Glaucoma (WGA) y la Asociación Mundial de Pacientes con Glaucoma (WGPA) para concientizar acerca de una enfermedad silenciosa que puede llevar a la ceguera si no se la detecta a tiempo.

Está afección se ha convertido en la segunda causa de ceguera en el mundo desarrollado.

Los casos de glaucoma congénito son relativamente raros (1 de cada 10.000 recién nacidos) y se expresa desde los primeros momentos de la vida con lagrimeo y ojos más grandes de lo común porque aumenta el diámetro debido a la presión. Estos casos deben operarse precozmente y muchos de ellos tienen un desarrollo normal.

La toma de presión ocular es de rutina en la consulta, la única forma de detectar la enfermedad.

Control y prevención

Cuanto más precoz el diagnostico, más posibilidades de mantener una buena visión. De allí la importancia de la consulta rutinaria al oculista, el único en condiciones de hacer este diagnóstico.

Existe un increíble desarrollo tecnológico que lleva a diagnósticos muy precoces como la tomografía axial de papila óptico, lugar donde se deteriora el campo visual por los trastornos circulatorios que produce la presión ocular sobre los pequeños vasos del nervio.

Existen diversas formas en la que aumenta la presión dentro del ojo. Puede aparecer bruscamente con congestión y dolor (glaucoma agudo) o evolucionar lentamente a lo largo de los años sin dolor ni síntomas, convirtiéndose en el ladrón silencioso de la visión.

Por tal motivo, los especialistas recomiendan consultar con un especialista en caso de:

  1. Ver halos de colores o un arco iris alrededor de las luces.
  2. Tropezar con frecuencia, puede tener que ver con un defecto del campo visual.
  3. Tener antecedentes de glaucoma en la familia.
  4. Sufrir dolores de cabeza persistentes.
  5. Ingerir medicamentos de tipo antiespasmódico, ansiolítico y/o tranquilizante.
  6. Tener visión borrosa de brusca aparición con dolor de cabeza
  7. Los bebés que nacen con ojos grandes o tienen lagrimeo pueden sufrir un glaucoma congénito.
  8. Haber tenido un traumatismo en el ojo puede desarrollar un glaucoma años más tarde.
  9. Los hipermétropes altos o los miopes altos tienen más posibilidades de tener glaucoma.

El glaucoma es el ladrón silencioso y hasta un 5 por ciento de la población mayor a los 50 años (1%de la población general) puede estar afectada. No tiene cura, pero es posible mantener una visión central y periférica normal y no desarrollar más daño visual. Sólo la consulta preventiva puede alertar sobre esta enfermedad ocular.

Comentarios