La memoria y los recuerdos son fundamentales en nuestra vida. Así lo asegura la prestigiosa universidad estadounidense de Harvard al definirla como algo que “crea nuestras biografías internas, las historias que nos contamos sobre nuestra propia vida”.
Si bien hay algunas enfermedades genéticas que pueden favorecer la pérdida de memoria, también es verdad que hay hábitos saludables y actividades que nos pueden ayudar, desde jóvenes, a prevenirla.
Los buenos hábitos son fundamentales para el cerebro
Entre las más recomendadas está la de dejar de fumar, beber alcohol con moderación y reducir al mínimo la ingesta de azúcares, según explicaron los expertos. También, hacer actividad física de manera regular ayuda al crecimiento de las células cerebrales y a la producción de neurotransmisores.
Además, explican que una manera de mantener el cerebro joven es desafiándolo a lo largo de toda tu vida. Para esto, la estimulación y el aprendizaje son clave. “Viajar, aprender nuevos idiomas o a tocar un instrumento, dar clases de arte o de cocina, hacer puzles o jugar a juegos de mesa mejoran el crecimiento de nuevas células en el cerebro”, indican desde la universidad estadounidense.
Por último, la meditación y mantener los niveles de estrés bajo control son esenciales para cuidar del cerebro. Al igual que lo es, afirman, mantener buenas relaciones sociales.