Este martes 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, una fecha que tiene como finalidad fomentar el control de la presión arterial y recordar el impacto que tiene esta enfermedad a nivel mundial.
No se trata de una condición de salud menor, por el contrario, la hipertensión arterial puede tener graves consecuencias para quienes viven día a día con ella. Así lo demuestran las cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que indican que la presión arterial alta representa más del 50 % de las enfermedades cardiovasculares, catalogadas como la principal causa de muerte en el continente americano.
En las Américas, según indicó este organismo: “más de una cuarta parte de las mujeres adultas y cuatro de cada diez hombres adultos tienen hipertensión, y el diagnóstico, el tratamiento y el control son subóptimos”.
Los síntomas más comunes
El peligro de la hipertensión arterial es que es considerada un mal silencioso y muchas personas ignoran que la padecen. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad no siempre presenta signos de alerta y la mejor forma de identificar si hay un cambio significativo en los niveles de presión arterial es midiéndola constantemente.
No obstante, la sintomatología más frecuente vinculada a esta afección incluye dolores de cabeza matutinos, hemorragias nasales, irregularidad en el ritmo cardíaco, alteraciones visuales, entre otros. Además, en casos más graves, puede generar cansancio, náuseas, vómito, confusión, ansiedad, dolor en el tórax y temblores musculares, según la OMS.
En ese contexto, los expertos aseguran que la primera medida de prevención es asistir de manera regular al médico y chequear que todo esté en orden con la salud cardiovascular.
Asimismo, aconsejan medir de manera frecuente la presión arterial y asegurarse de que se encuentre en los niveles adecuados. “Se fomenta utilizar un dispositivo de medición de la presión arterial automático validado para obtener lecturas precisas de la presión arterial”, indica la OPS.
Los hábitos recomendables para hipertensos
- Evitar poner el salero en la mesa donde estés comiendo.
- Mantenerse o alcanzar un peso adecuado mediante el consumo de una dieta variada.
- Reducir la ingesta de grasas saturadas y colesterol para prevenir riesgos cardiovasculares.
- Moderar el consumo de café.
- Tomar cantidades diarias suficientes de calcio.
- A la hora de comer fuera de casa, optar por un menú que lleve ensalada, aves o pescados a la plancha, en lugar de fritos.