Para arrojar luz sobre este asunto, Abro Debate entrevistó al doctor Alejandro Andersson quien compartió sus perspectivas sobre cómo el uso de aparatos tecnológicos afecta al cerebro humano.

El Dr. Andersson comenzó destacando el impacto significativo que los teléfonos celulares han tenido en nuestra vida cotidiana, así como en la actividad cognitiva. Señaló que, si bien el acceso a la información y la comunicación instantánea ofrecen beneficios innegables, también existen aspectos negativos a considerar.

Uno de los aspectos negativos que destacó Andersson fue el efecto perjudicial de las distracciones facilitadas por los dispositivos tecnológicos. Explicó que la capacidad de concentrarse se ve afectada, especialmente cuando se realizan múltiples tareas al mismo tiempo. Además, advirtió sobre los problemas de sueño causados por la exposición a las pantallas azuladas de los teléfonos móviles antes de dormir, lo que interfiere con el ciclo de sueño natural y puede tener consecuencias negativas en la memoria.

El experto también abordó el vínculo entre el uso excesivo del celular y niveles más altos de estrés y ansiedad, resaltando cómo la dependencia de estos dispositivos puede afectar nuestra salud mental. Además, mencionó el fenómeno conocido como “efecto Google”, que ha transformado la forma en que recordamos información, volviéndonos menos dependientes de la memoria y más propensos a buscar la información en línea.