Durante las primeras horas del sábado, el mundo recibió una noticia desalentadora. Y es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) activó todas sus alertas ante el esporádico aumento de los casos de viruela del mono que se estuvieron registrando. Hasta el momento se creía que la enfermedad se tenía controlada, pero de repente los contagios dieron un salto.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, el Director General de la organización, indicó la alerta global por la infección. Ese es el nivel de atención más alto que se puede alcanzar y es lo suficientemente importante como para establecer protocolos sanitarios. En total son alrededor de 16.000 los pacientes activos distribuidos en 75 países de todo el mundo.
“La viruela del mono está fuera de control, no hay ninguna razón legal, científica o sanitaria para no declarar una emergencia de salud pública de magnitud internacional”, manifestó en su cuenta de Twitter Lawrence Gostin, un experto en el rubro de Estados Unidos. La realidad es que muchos especialistas estaban disconformes con la OMS ya que tardaron en declarar a la enfermedad como emergencia.
Características de la viruela del mono
Una de las diferencias claves entre la viruela común y la del mono es que la última es menos contagiosa. La primera vez que apareció fue en África, por la década de 1970. A pesar de los años que lleva entre la humanidad nunca registró un aumento tan alto de los contagios hasta este último año. La mayoría de los pacientes son hombres jóvenes y se contrae en el 95% de las veces por vía sexual.
Debido a que todavía no hay una vacuna que pueda frenar la enfermedad, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) recomendó que las personas se inoculen con la de la viruela ya existente. Los que deberían vacunarse de manera urgente es el personal de salud que se enfrenta con mayor frecuencia al virus.