“Se está hablando mucho más desde la salud sexual y no tanto del sexo como pornografía o tabú”, destacó Acosta, subrayando la importancia de cambiar la conversación en torno al sexo y enfocarse en su impacto en la salud y el bienestar.

La especialista también señaló que “hay cierto grupo de personas a las que les cuesta hablar del placer y deseo”, y agregó que “la mayoría son mujeres después de los 40 años”, destacando la necesidad de fomentar la comunicación abierta sobre estos temas en todas las edades.

Acosta hizo hincapié en cómo, con el tiempo, la sexualidad a menudo pasa a un segundo plano en las relaciones de pareja: “Cuando estás en una pareja durante mucho tiempo, la sexualidad pasa a ser un tema de cuarto plano. La persona empieza a dejar de hablar de ciertos temas, y el tiempo y la rutina influyen en esto”.

Sobre los beneficios del sexo para la salud, Acosta afirmó que “lo que tiene el sexo, favorece a un montón de cuestiones corporales”, destacando que el orgasmo tiene numerosos beneficios para la salud, como la mejora del sueño, la reducción de la ansiedad y la ayuda en condiciones como la hipertensión y la diabetes.

Además, la sexóloga compartió consejos útiles, como recomendar el orgasmo a las mujeres menstruantes para aliviar los dolores menstruales.

En cuanto a la falta de interés en la sexualidad, Acosta identificó factores como la rutina, el trabajo y la situación económica. También destacó cómo la ansiedad puede afectar la conexión con el cuerpo y la satisfacción sexual.

La experta abordó temas de disfunción sexual, como la eyaculación precoz y la anorgasmia, señalando que muchos de estos problemas están relacionados con factores tanto mentales como físicos.

Nerea Acosta, quien trabaja en educación sexual integral (ESI), subrayó la importancia de la ESI en las escuelas y la creciente demanda por parte de los docentes para abordar estos temas. “Con los docentes, tratamos que puedan hablar desde un lugar que te interpela, no es lo mismo enseñar matemática”, explicó.

Finalmente, Acosta discutió la identidad de género y los conceptos fundamentales que la rodean, enfatizando la importancia de comprender la diferencia entre sexo biológico, expresión de género, identidad de género y orientación sexual. Destacó que la identidad de género se comienza a percibir desde temprana edad y que la familia y la escuela desempeñan un papel crucial en la socialización de estos conceptos.