En la tarde del martes clausuraron de manera preventiva la Bombonera, con el fin de investigar si en el encuentro del sábado entre Boca y Lanús, por la fecha 15 de la Liga Profesional del fútbol argentino, se superó el aforo permitido por el Gobierno nacional.
El operativo se realiza por el pedido de la fiscal Celsa Ramírez. Buscan cámaras de seguridad y chequear el sistema interno de conteo de entradas, ya que estiman que cerca de 35 mil fanáticos estuvieron presentes el fin de semana en el estadio Alberto J. Armando, cuando tendrían que haber sido poco más de 28 mil.
La capacidad de algunos sectores de la cancha se vio a tope. De hecho, ambas cabeceras exhibieron una ocupación cercana al 80 por ciento de su capacidad real, mientras que las plateas lucieron a la mitad. Además, a falta de media hora para el comienzo del cotejo con Lanús, los molinetes de la cabecera Sur empezaron a ser saltados con asiduidad y sobre ese sector se ubicó más gente de lo permitido, informó el portal TN.