Araceli Aramburu, quien dio sus primeros pasos en el rugby gracias al aliento de Miguel Seró durante sus años de educación física, destacó el crecimiento del rugby femenino y cómo la tecnología contribuyó a hacerlo más visible. “La unión, la amistad y el acompañamiento son fundamentales en nuestro deporte”, expresó Araceli, enfatizando que el rugby va más allá del contacto físico y promueve valores esenciales.

La jugadora resaltó la importancia de la preparación física, la adecuada alimentación y el descanso como elementos esenciales para evitar lesiones y garantizar un rendimiento óptimo en la cancha. Además, compartió detalles sobre el proceso de selección, desde la lista de preselección hasta la evaluación de destrezas y niveles para conformar el equipo representativo de Misiones.

Por otro lado, Agustina Ibáñez reveló que su entrada al rugby fue inspirada por su hermano, quien ya practicaba el deporte. A pesar de los desafíos iniciales, Agustina destacó el enfoque del equipo en sí mismo, más allá del nivel desarrollado del rugby rival. “Tratamos de estar unidas para ir allá y dar lo mejor”, afirmó.

Agustina también compartió que el equipo cuenta con un psicólogo deportivo en su staff, brindando herramientas valiosas para superar nervios y ansiedades antes de los encuentros.

Ambas jugadoras coincidieron en la importancia de contar con profesionales como nutricionistas, kinesiólogos y preparadores físicos en el equipo, quienes desempeñan un papel crucial en el desarrollo y el rendimiento de las jugadoras.