El segundo semestre del año es particularmente desafiante en materia cambiaria para el Gobierno, que enfrenta pagos de deuda y menores liquidaciones de exportaciones del agro.
Desde el sector importador, se suman las quejas con respecto al acceso a los dólares para comprar en el exterior. Aclaran que el 80% de lo que se importa se utiliza como insumo industrial y se le agrega valor en el país. En ese sentido, explican que el Gobierno considera que muchos artículos son “productos terminados” cuando, en realidad, forman parte de la cadena de valor industrial.
Las importaciones más afectadas
Entre los sectores afectados, los empresarios mencionan a los textiles (con sus bienes intermedios) e industriales del calzado; los neumáticos; algunos insumos de electrónica y línea blanca (en particular, heladeras); cerámicos, pisos y porcelanatos.
Las historias de importadores que sufren por las restricciones al comercio exterior son diversas. Desde una pyme que fabrica cortinas para hoteles de lujo y que no puede importar la tela especial hasta el caso de un hilo especial que se importa para atar fardos de pasto que luego se exportan para alimentar a caballos de polo.
“El problema es que el Gobierno no tiene dólares ni un plan para saber cómo los va a generar en los próximos dos años”, evaluó un importador.