La reciente devaluación generó impactos significativos en el panorama económico del país. Muchas empresas optaron por aumentar sus precios en más del 20%, en un intento por adaptarse a las nuevas condiciones económicas. Esta tendencia de remarcación de precios se suma a la creciente preocupación sobre la inflación.
Además, informaron que para el cierre del 2023 se proyecta una inflación que podría oscilar entre el 180% y el 200%.