“Al FMI no le podemos pagar ni siquiera en 2023. Necesitamos más tiempo”, advirtió el funcionario que lleva adelante la negociación con los acreedores públicos y privados del país a un medio de comunicación bonaerense.
Guzmán confirmó que Argentina no pagará mañana el vencimiento de U$S500 millones en deuda emitida bajo legislación extranjera y de esta manera, el país abrirá una ventana de 30 días para llegar a un acuerdo, o de lo contrario, entrar formalmente en default.
Ante la primera reacción negativa de los acreedores, el ministro de Economía defendió su postura: “La oferta queda abierta por 20 días, ese es el plazo. Vuelvo a decir que es razonable. Nos presionan con sus declaraciones, pero no vamos a ofrecer más”.