“La gente sigue optando por la merienda, incluso más que el desayuno últimamente”, compartió Paola Alegría. “Con la semana de la dulzura, la demanda se ha incrementado aún más”. Entre los productos más solicitados, destacó las medialunas y el clásico mbeyú acompañado de matecocido quemado, un favorito entre los posadeños.

Además, el local captó la atención de muchos turistas extranjeros interesados en probar las delicias típicas de la región. “Es un desafío total, pero estamos emocionados de ver cómo nuestra oferta atrae a personas de diferentes partes del mundo”, añadió Alegría.

Por su parte, Gustavo González detalló las estrategias que están implementando para mantener el negocio dinámico y atractivo. “Tenemos promociones especiales según las fechas del año, y además organizamos exposiciones y clases de pintura a cargo de Vanesa Cidade”, comentó. “Recientemente recibimos visitantes de Inglaterra y Francia que disfrutaron de nuestro desayuno típico y se maravillaron con nuestras magnolias, una planta milenaria que ha resistido todos los climas”.

González reflexionó sobre la importancia del emprendimiento en tiempos difíciles: “Si no emprendemos, no progresamos. Apostamos a este proyecto con determinación y estamos viendo resultados positivos”.