Los hechos ocurrieron rápidamente cuando el perro, sin titubear, se dirigió a la góndola donde reposaba tentadora una torta de membrillo. Sin consideraciones, tomó la pastafrola y se retiró.
El dueño del establecimiento descubrió el robo gracias a las cámaras de seguridad, que capturaron el momento del delito y lo compartió en redes sociales.
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