El viernes, Siete de los rugbiers detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa, en Villa Gesell, fueron identificados por testigos en la segunda rueda de reconocimiento.

Los identificados fueron señalados como los partícipes del ataque dentro y fuera del boliche, que terminó con la muerte del joven 19 años el sábado pasado.

Varios de los reconocimientos fueron realizados de manera fotográfica, debido a que algunos de los imputados perdieron el bronceado luego de pasar seis días encerrados en un calabozo, lo que complicaba la conformación de las rondas.

De esta forma, fue reconocido por dos de los tres testigos uno de los principales sospechosos, Máximo Thomsen (el más comprometido en la investigación), señalado como una de las personas que le pegó a Fernando en la calle, frente al boliche. Se determinó que la zapatilla que mató a Báez pertenece a Thomsen, la suela de la zapatilla quedó impresa en la cara de Fernando.

En el caso de Ciro Pertossi, también fue reconocido por uno de los testigos que lo ubicó como atacante de uno de los amigos de Fernando.

Según los pesquisas, otro de los identificados de manera fotográfica fue Enzo Comelli. Un testigo lo reconoció como uno de los integrantes del grupo dentro del boliche Le Brique. Ya el jueves, en la primera tanda de reconocimientos, dos testigos lo habían señalado como uno de los que comenzó el ataque en la calle.

También fue reconocido Matías Benicelli, a quien un testigo acusó de arengar la agresión a Fernando mientras estaba indefenso, según la declaración de al menos dos fuentes que estuvieron presentes en la rueda.

Los diez rugbiers están imputados por el delito de “homicidio agravado por premeditación de dos o más personas”, al igual que el remero Pablo Ventura, que fue liberado el martes.