POSADAS. “Cuando empezó la inflación en 2008, (en el gobierno) creían que era mejor tener inflación con consumo, que tomar medidas que en ese momento había para frenar esta cuestión”, planteó el contador Horacio Ahel, en el inicio de su columna económica para el Noticiero Central de MisionesCuatro, en la que abordó el problema de la suba de precios que en febrero alcanzó el 6,6% y el 102,5% interanual.

Según el contador, a diferencia del 2007 cuando existía superávit fiscal y superávit comercial, “hoy estamos muy complicados” y en este sentido, anticipó que difícilmente se reduzca la inflación en el último año de la gestión del Presidente Alberto Fernández y su vice, Cristina Kirchner. “No creo que en 2023 se reduzca, se mantendrá en 102%, en el mejor de los casos”, vaticinó Ahel.

“Hay expectativas inflacionarias y los kioscos y negocios más chicos, no tienen una administración y estructura de costos para saber cuánto van a subir los precios y suben por las dudas”, remarcó Ahel sobre la inercia inflacionaria que surge por la inestabilidad de precios y la remarcación de los pequeños comercios para cubrir sus costos operativos.

De acuerdo con Ahel, clientes suyos le revelaron que “cada 15 o 10 días tienen una lista de precios nueva. Y lo más triste es que cuando hablamos de inflación de comida los que más sufren el efecto son los más pobres, que supuestamente (el gobierno) quiere proteger”, cuestionó el contador.

“Cada vez sube más la tasa de interés para que los bancos, en vez de prestarle al privado, le presten al gobierno”

“La clase media gasta menos de su sueldo en consumo (corriente) y puede dedicar una parte a ahorro. Mientras que, en la clase baja, que apenas llega a fin de mes, va todo a comida. En términos proporcionales paga más impuestos (por el IVA) un pobre que una clase media, porque estos, una parte de la renta la pueden poner en plazo fijo o tienen herramientas para ahorrar”, argumentó Ahel sobre los motivos por los que la inflación golpea más a los sectores con menores recursos económicos.

Por otra parte, Ahel se mostró preocupado por el escenario económico que se abre para el próximo gobierno, en especial, si no hay un acuerdo entre oficialismo y oposición. “El gran problema que tendrá el gobierno que viene es la emisión de leliqs (Letras de Liquidez), que es una bola de nieve que se va agrandando. Cada vez sube más la tasa de interés para que los bancos, en vez de prestarle al privado, le presten al gobierno. Por eso el crédito está encarecido y a las empresas les cuesta invertir”, señaló Ahel, aclarando que esta es una explicación muy simplificada del problema del déficit solventado con papeles de deuda.

“Salvo Venezuela y Cuba, ningún país tiene 8 tipos de cambio”

“Si no hay un consenso en serio entre el gobierno y la oposición, (de cara al próximo gobierno), sinceramente no sé dónde va a derivar todo este desastre. Y la clase política está peleando por poner 25 miembros en la Corte Suprema, que son nimiedades. Lo primero que tiene que cualquier gobierno que venga tiene que solucionar, es la inflación para proteger el ingreso de la clase baja que es la que más sufre”, remarcó el contador en su columna para MisionesCuatro.

De acuerdo con Ahel, el próximo gobierno debe tomar una serie de decisiones en materia económica para contener la inflación e intentar que no se disparen los niveles de pobreza. “Entre otras cosas, hay que apurar el gasoducto de Vaca Muerta para que ingresen dólares. Después, unificar el tipo de cambio. Salvo Venezuela y Cuba, ningún país tiene 8 tipos de cambio. Y obviamente, mantener los planes (sociales) para que la pobreza estructural no se desbarranque más. Es un tema (la pobreza) que nos va a llevar 10 años”, afirmó el contador.

Para Ahel, se deben consensuar medidas para ver “cómo incentivar a la producción para que exporte, disminuir retenciones y compensarlas con otro impuesto. Y tener un Estado eficiente, con una salud y seguridad de primera línea”, remató Ahel, poniendo de relieve que se cobran muchos impuestos, pero las prestaciones estatales son deficientes.