Esto surge a partir de la investigación que se está realizando en el Ministerio de Salud de la Nación sobre Dante Convertí, que le prescribió y administró a Oscar García Rúa, de 92 años, dióxido de cloro e ibuprofeno inhalable durante su internación en el Sanatorio Otamendi tras el fallo a favor de un amparo presentado por familiares del paciente, que derivó en la muerte del mismo.
Inspectores de la Dirección Nacional de Habilitación, Fiscalización y Sanidad de Fronteras se presentaron el martes, en el consultorio para relevar las condiciones en que el profesional estaba prestando sus servicios. Converti se negó a recibirlos, se solicitó la asistencia de personal de la Policía Federal Argentina, que notificó al juzgado federal de turno, a cargo de Sebastián Casanello.
Inmediatamente el juez libró una orden de allanamiento urgente y los inspectores pudieron ingresar al consultorio, donde se secuestraron recetas de otros pacientes, medicamentos de administración por vía endovenosa y otros productos, que se precintaron para su análisis.
Tras el peritaje, la principal irregularidad detectada es que el consultorio no estaba habilitado y publicitaba sus servicios en una página on line que no estaba autorizada por el Ministerio de Salud, además que se presentaba con especialidades médicas no acreditadas debidamente.
Según publicó La Nación, Converti no es neurocirujano y tampoco había renovado la matrícula, por lo que no podía ejercer al momento de indicar los tratamientos.