La denuncia de la jueza María Servini desentraña un caso inédito en el ámbito judicial. Una empleada, Gabriela Dunzelmann Novaro, jefa de despacho del juzgado electoral porteño, se mantuvo de licencia médica por 12 años, presentándose solo 414 días de 2667 hábiles.

Durante este largo periodo de ausencia, Dunzelmann viajó por el mundo, compartiendo sus viajes en redes sociales con mensajes desafiantes. La jueza Servini apunta también a un médico, Andrés Mega, que habilitaba estas licencias prolongadas por enfermedad.

El expediente muestra un cambio de actitud en Dunzelmann, quien habría confesado que su verdadera pasión era el teatro, y que mantener un trabajo seguro le permitía dedicarse a otras actividades. La empleada, que cobraba unos dos millones de pesos más antigüedad, aprovechó los 45 días de vacaciones para acumular licencias de hasta dos años, con goce de sueldo.

El sistema que rige en Tribunales para los empleados contempla 45 días de vacaciones, además pueden acceder a un período de hasta dos años de licencia médica justificada con goce de sueldo. En este caso, dice la denuncia, la empleada volvía cuando llegaba esa fecha límite. A los seis meses, podía volver a entrar en licencia médica extraordinaria.

La jueza Servini cuestiona los diagnósticos médicos, hablando de un posible fraude en la emisión de certificados por parte del médico Mega. Dunzelmann, por su parte, se defendió argumentando que la Justicia no colmaba sus expectativas artísticas y que había intentado retirarse antes de su horario laboral, encontrando negativa en su jefa.

La denuncia incluye documentos que muestran los periodos de viaje de Dunzelmann, en los que, según la investigación, habría disfrutado de temporadas en Brasil, España, Chile y Uruguay, entre otros destinos. La jueza Servini indica que, pese a haber reglas claras sobre el uso de licencias y vacaciones, Dunzelmann abusó de estos derechos, generando un perjuicio económico al Estado y una distorsión en el sistema de trabajo en tribunales, publicó Infobae