POSADAS. El miércoles finalizó el juicio por la “Masacre de Monte”, ocurrida en mayo de 2019, cuando personal de la comisaría local persiguió a lo largo de la colectora de la ruta 3 a un Fiat 147 en el que viajaban cuatro adolescentes, tres de 13 años y uno de 14, junto a un joven de 22.

Pasadas las 21:30 hs y luego de casi ocho horas de deliberación, en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de La Plata, un jurado declaró culpables a los cuatro policías bonaerenses acusados de provocar la muerte de Danilo Sansone (13), Camila López (13), Gonzalo Domínguez (14) y Aníbal Suárez (22 años y oriundo de Concepción de la Sierra) y serias heridas a Rocío Q. (17), la única sobreviviente de la denominada “Masacre de Monte”, ocurrida en mayo de 2019, cuando el Fiat 147 en el que se movilizaban los jóvenes, chocó contra el acoplado de un camión que estaba estacionado tras una persecución a los tiros.

En una entrevista exclusiva con el Noticiero Central de MisionesCuatro, Blanca Suarez, madre de Aníbal, uno de los fallecidos en el trágico suceso, compartió sus sentimientos y experiencias durante el reciente juicio. Su testimonio revela la frustración y el dolor que han enfrentado las cinco familias involucradas en este caso.

Con un tono de voz cargado de emoción, Suarez expresó que, aunque se siente más tranquila y con un poco más de paz, el camino hacia la justicia ha sido extremadamente duro. “Se cumplió lo que esperábamos las cinco familias”, afirmó, refiriéndose a los apoyos recibidos tanto de Monte como de La Plata, así como de personas desconocidas que brindaron su apoyo en todo momento.

Durante el juicio, que constó de ocho audiencias, Suarez relató las dificultades que enfrentaron. Al ser consultada sobre las disculpas ofrecidas por los policías involucrados y sus declaraciones, Suarez manifestó su decepción al afirmar: “No me llegó nada”. Según su testimonio, las familias fueron objeto de burlas y se enfrentaron a mentiras constantes por parte de los acusados. Además, señaló que las pruebas presentadas y los testimonios ofrecidos no coincidían con lo manifestado por los acusados.

Suarez expresó su escepticismo en cuanto a la posibilidad de que se revele la verdad, diciendo: “No vamos a saber nunca por qué los mataron. Nos quedamos sin saber eso y no creo que se sepa la verdad”. Asimismo, hizo hincapié en que los disparos comenzaron antes de que se iniciara la persecución, lo que plantea interrogantes adicionales sobre el accionar de los involucrados.