El siniestro, que comenzó en la vivienda de Micalea R. debido a un desperfecto en la instalación eléctrica, se propagó rápidamente, consumiendo por completo la casa y resultando en la trágica muerte de una mascota que se encontraba en su interior.
Las llamas alcanzaron también la segunda vivienda, propiedad de Brenda F., causando daños parciales en la parte posterior de la casa, una habitación y el cielorraso.
La respuesta de los Bomberos de la UR II y los Voluntarios de Oberá fue crucial para extinguir el fuego y evitar su propagación a otras áreas. El arduo trabajo conjunto permitió controlar la situación y evitar mayores pérdidas.
Afortunadamente, las familias afectadas no sufrieron heridas, pero se encuentran ahora sin hogar. El Área de Acción Social Municipal intervino para brindar la asistencia necesaria a los damnificados.