Goldin tiene experiencia en este tipo de litigios. Una de sus cartas secretas es el caso del español Mario Costeja González, quien en 1998 fue embargado y el diario La Vanguardia publicó la subasta de sus inmuebles.
Costeja González se vio afectado su derecho a la protección de datos y solicitó al periódico español que eliminara o modificara la publicación, porque si introducían su nombre, en Google aparecía el aviso de remate. Y a Google España le exigió eliminara u ocultara sus datos personales para “desligar” el anuncio del motor de búsqueda.
Con respecto al caso de Cristina Kirchner declaró: “Queremos que (Google) brinde información verídica y que no sea violatorio de los derechos personalísimos”, dijo Goldin a Ámbito.
“La libertad de expresión no es una libertad para dañar al otro. Con la libertad de expresión no le puedo decir Ladrona de la Nación Argentina a ella, ni a ningún otro ciudadano”, explicó el abogado, quien aclaró que no es una causa penal y que Cristina no se tiene que presentar a declarar.
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