Semhan destacó que la falta de espacio y recursos se volvió un desafío constante para los refugios, especialmente para aquellos que albergan animales adultos, como es el caso de Raúl, una persona con discapacidad que cuida a varios perros adultos.
La representante de Mini Orejas hizo un llamado a la comunidad para que colabore con donaciones de alimentos o consideren adoptar a uno de los perros que están en busca de un hogar. Sin embargo, señaló que la adopción de perros adultos o viejitos representa un desafío adicional, ya que muchas personas prefieren adoptar cachorros.
Semhan destacó la importancia de la colaboración continua de la comunidad y criticó la falta de apoyo sostenido por parte de la política, señalando que las donaciones de alimentos suelen ser insuficientes y temporales.
La historia de Firulais, un perro que fue rescatado y finalmente adoptado después de vivir en un refugio durante 10 años, ilustra los desafíos que enfrentan los refugios al intentar encontrar hogares para animales adultos o de avanzada edad.
Finalmente, Semhan compartió que una estudiante se comprometió a adoptar a Firulais, lo que demuestra que aún hay personas dispuestas a ayudar y brindar un hogar a los animales en necesidad.