De Lugo expresó su frustración al afirmar: “Se trajo solamente reductores de velocidad y hasta acá llegamos”. Añadió que a pesar de haber presentado notas y fotografías que evidencian los problemas, aún están esperando respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades.

La falta de alumbrado público es una de las principales preocupaciones de los residentes. De Lugo resaltó que por la noche la zona se vuelve oscura y esto crea un ambiente propicio para la inseguridad. Además, destacó que la situación es especialmente peligrosa debido a que la zona es la salida de un colegio y circulan transportes escolares y padres en automóviles.

El presidente de la comisión vecinal expresó su urgencia por colocar un reductor de velocidad frente al jardín del colegio, solicitando la colaboración de las autoridades correspondientes. También, enfatizó la necesidad de contar con una mayor presencia policial y el patrullaje constante de la XVII para garantizar la seguridad en el barrio.