El comerciante explicó que su establecimiento atrae a personas de diversas localidades como Garupá, Candelaria y Villa Cabello, ya que la diferencia de precios entre el depósito y otros puntos de venta es considerable. Este fenómeno podría estar impulsando a los consumidores a buscar alternativas más económicas y a desplazarse hacia los depósitos para adquirir la garrafa de gas.

Mieres también abordó la estacionalidad en el consumo de gas, mencionando que, durante los meses de enero, febrero y marzo, la demanda tiende a disminuir debido a las vacaciones, una tendencia que se repite anualmente. Sin embargo, subrayó que el precio de la garrafa retirada de depósito está estipulado por convenio, con un tope de 8500 pesos, brindando cierta regulación en el mercado.