Estafas virtuales, el drama en primera persona
POSADAS. Como si fueran profesionales, también en actuación, los estafadores abordan minuciosamente todos los detalles y se aprovechan del apuro de la gente para engañarlos utilizando una supuesta compra como disparador y desde allí, por WhatsApp y vía llamada telefónica, desarrollan una serie de pasos que les resulta infalible.
Aurora Mondrak es vecina de Posadas y vía internet vendía un juego de mesa y sillas buscando renovarlas. Se comunica una persona que se mostró interesada en su publicación y le consultó el precio, que Aurora lo había puesto en 14 mil pesos.
Desde allí comienza el calvario. El supuesto comprador le solicita el número de CBU para depositarle el dinero y cuando la vendedora le ofrece sus datos de mercado pago, esta persona se niega, alegando que son una cuenta empresa y no lo puede hacer por esa vía.
Media hora después del supuesto depósito, le llama esta misma persona llorando, desesperada y manifestando que se equivocaron en el monto del depósito y en lugar de pasar 14 mil pesos, pasaron 140 mil pesos. Todo esto lo justifica con una captura de pantalla de la supuesta transacción. “Me vuelve a llamar y le corto el teléfono porque me estaba yendo a trabajar y le digo que se quede tranquilo que no iba a toca la plata, no iba a pasar por el cajero”, contó Aurora a MisionesCuatro.
Momento después, cerca de las 17 horas, vuelve a recibir una llamada, esta vez de un supuesto trabajador del banco que le iba a ayudar a hacer la cancelación de la transacción. “Me pidieron todos los datos de usuario y Home Banking, me dio su DNI y un código con nombre y apellido”, agregó la víctima.
“El interesado en la compra me manda mensaje y me pide que termine de hablar con el banco, le digo que salgo a las 22 horas y me dicen que a esa hora se iban a comunicar para terminar la operación”, relató Aurora.
Pasadas las 22 horas volvieron a llamarla y le pidieron que ingrese desde el celular al home banking y les pase el Token de seguridad. “Ellos estaban apurados y me pregunta a cuanto estaba de un cajero y se ofrece a ayudarme en línea”, continuó.
Finalmente, Aurora llegó al cajero, el supuesto agente del banco volvió a llamarla y le manifestó que la llamada estaba siendo grabada y monitoreada. “Me hizo ir al token de seguridad y me pidió el código, se lo pase y me pidió que haga una serie de transacciones donde supuestamente me devolvían la plata, pero me hacían entrar a otra cuenta a nombre de Karina Agüero”, contó la víctima, relatando que hizo tres o cuatro veces esta operación hasta que se dio cuenta que estaba siendo estafada.
La víctima hizo la denuncia en la policía desde donde le manifestaron que va a investigar Cibercrimen y quedó a la espera de que el caso sea resuelto.