Expertos sugieren el uso de plantas como barreras naturales contra los mosquitos
Durante un taller dedicado a plantas medicinales, Miño señaló que el cedrón, además de ser una planta comestible, comparte propiedades repelentes con la citronella. Estas pueden ser colocadas estratégicamente en entradas de casas, ventanas o cocinas, funcionando como una primera línea de defensa contra los insectos.
“El cedrón y la citronella son plantas de patio y parque, que requieren al menos 8 horas de exposición al sol para prosperar”, explicó. Agregó que, aunque es posible cultivarlas en macetas, es crucial que reciban suficiente luz solar.
Además de estas opciones, destacó el potencial de otras plantas aromáticas, como la lavanda, el romero y el tomillo, conocidas tanto por su utilidad en la cocina como por su capacidad para repeler mosquitos.
Entre las recomendaciones locales, mencionó el “maria preta”, un arbusto que se encuentra en la zona sur de Posadas y que también se utiliza como repelente.