POSADAS. Finalmente, luego de cinco años, la escuela Nª 238 reabrió sus puertas tras cinco años. El establecimiento fue cerrado por refacciones y, para poder tener clases, todos los estudiantes tenían que trasladarse a la Escuela Comercio y al NENI, donde no contaban con las condiciones necesarias.
Los padres de los alumnos realizaron diversos reclamos, incluidos cortes de calle, pero sin obtener alguna respuesta concreta, hasta que, finalmente, este lunes 10 de abril los alumnos de la escuela 238 pudieron volver a las aulas.
“Luchamos y siempre estuvimos al frente”
El móvil de MisionesCuatro se acercó hasta el establecimiento educativo y habló con Juana Godoy, abuela de un alumno, quien al respecto declaró: “nos hicieron cortar las cintas y fue una emoción. Gracias a Dios y a MisionesCuatro que nunca nos abandonaron. Estoy muy emocionada que nuestros hijos pueden entrar a la escuela. Hace cinco años luchamos y siempre estuvimos al frente”, expresó la vecina.
Obras finalizadas en un 70%
También habló con este medio la directora de la Escuela 238, Esther Da Costa, quien celebró la reapertura. Contó que los problemas de infraestructura fueron eléctricos, sanitarios, de techos y pisos. “Estamos contentos de poder a nuestra querida escuela 238 que ya tiene identidad, se llama Oscarada”, expresó.
Respecto las obras dijo que “en un 70% ha sido finalizada, sobre todo la parte de adentro, queda la parte exterior todavía para terminar. Así que estamos a la espera después de cinco años de andar ando volando por otras escuelas”, declaró Da Costa al móvil de MisionesCuatro.
En ese sentido agregó: “hemos perdido mucha matrícula por ese motivo, estuvimos ubicados en dos instituciones que amablemente no cedieron, pero creo que ya estamos próximos a recuperar mucha matrícula”.
Consultada sobre los problemas que tenía esta escuela, motivo por el cual debió ser cerrada, respondió: “es una escuela del plan Quinquenal, muy antigua, sus instalaciones quedaron obsoletas, así que se tenía que renovar. Había muchos problemas en la parte de electricidad, sanitaria, la parte de los techos que se fueron desmoronando, los pisos, los árboles, las raíces ya levantaban todos los pisos”.
“Había mucha problemática del edificio que no se podía dar las clases dentro del edificio, ya estábamos con mucha necesidad de que fueran arreglados. Los sanitarios, terribles y con su antigua estructura, sus antiguos sanitarios ya quedaron obsoletos, así que ahora estamos realmente contentos, emocionados”, comentó Da Costa.
