María Almeida, una de las vecinas expresó su frustración con el móvil de Misionescuatro al señalar: “Pensamos que venía el asfalto y todavía estamos esperando”. Ella describió cómo las condiciones de la avenida afectan la calidad de vida de la comunidad. “Hay mucha tierra y cuando llueve barro. Los pasillos son terribles para salir, y cuando hay tierra, pasan los autos y nos comemos el polvo”, agregó.

La falta de asfalto no solo dificulta la movilidad de los vecinos, sino que también crea un ambiente insalubre debido al polvo que se genera cuando los vehículos transitan por la calle sin pavimentar.

Además, la ocupación de la vía por parte de algunos vecinos agrava aún más la situación. “Están esperando que se abra la avenida porque hay muchos vecinos que ocupan la calle”, señaló Almeida.