En un contexto de turbulencia económica marcado por la inflación y la incertidumbre, el sector comercial de la provincia demuestra su capacidad para mantener el rumbo de sus ventas, como lo afirma Jorge Lindheimer, vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de la Provincia (CCIP).

Según Lindheimer, las ventas en el sector lograron mantener un grado de solidez notable a pesar de los retos económicos. “Las ventas fueron interesantes”, declaró, evidenciando que el interés de los consumidores no ha sido drásticamente mermado por las circunstancias económicas actuales.

En el ámbito de las compras de regalos y juguetes, el comerciante destacó la continua relevancia de la oferta dirigida a los niños más pequeños. “La juguetería de primera infancia sigue siendo muy importante”, enfatizó, indicando que este segmento del mercado mantiene su fortaleza a pesar de las adversidades económicas en curso.

Una estrategia fundamental para mantener el interés de los compradores fue la diversificación de las opciones disponibles. “Se agregó electrónica para los no tan chicos y hay un combo surtido de acuerdo a la edad de lo que reciben los regalos”, explicó. Esta adaptación a las cambiantes preferencias de los consumidores ha sido un elemento clave para mantener un flujo constante de ventas.

A pesar de la tendencia positiva en ventas, el comerciante subrayó la dificultad de evaluar el desempeño comercial en un entorno de inflación. “En un contexto inflacionario es difícil medir ventas en valores”, reconoció, señalando la complejidad de interpretar los datos en medio de la volatilidad económica.

El nivel de ventas en la provincia supera el promedio nacional, algo que Lindheimer atribuye a eventos promocionales específicos. “El nivel de ventas es mayor al nacional porque se suman el ‘Black Friday’ y el ‘ahora niños'”, puntualizó. Estos eventos han ejercido un impacto positivo en la economía local.