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Absolvieron a José Raúl García en el juicio por abuso sexual agravado de su hija

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El hijo de la Directora del Iprodha, Silvina Ramos, fue absuelto por el Tribunal Penal 1 que preside la jueza Viviana Cukla, y los magistrados Juan Manuel Monte y Ángel De Jesús Cardozo. Pese al cúmulo de pruebas en su contra y la declaración de su hija en Cámara Gesell, fue absuelto el hombre acusado de “abuso sexual gravemente ultrajante y agravado por el vínculo”.

Absolvieron a José Raúl García en el juicio por abuso sexual agravado de su hija

POSADAS. El desenlace menos pensado por la familia que denunció a José Raúl García, el hijo de la directora del Iprodha, Silvina Ramos, se concretó este miércoles: el Tribunal Penal 1 que preside la jueza Viviana Cukla e integran sus pares Juan Manuel Monte y Ángel De Jesús Cardozo absolvió al acusado de “abuso sexual gravemente ultrajante y agravado por el vínculo” en perjuicio de su propia hija.

Según se confirmó este miércoles, el fallo absolutorio fue por unanimidad, por el “beneficio de la duda”. Así, los jueces se inclinaron por la insólita teoría defendida por el abogado que representó a García, el penalista Eduardo Paredes. Ahora, se espera que tanto el abogado querellante, Hugo Zapana, como la fiscal María Laura Álvarez, apelen este controvertido fallo del Tribunal Penal 1, que en ningún momento permitió la presencia de la prensa –ni siquiera en la instancia de alegatos-, a causa –según la jueza Cukla- del alto perfil del acusado y su familia.

Tanto la madre de la pequeña, como su abuela y un conjunto de mujeres, entre ellas, activistas feministas, estuvieron en la puerta del juzgado exigiendo justicia. La mamá de la víctima, sintetizó lo que sentía con una frase que pareció admonitoria de lo que iba suceder. “Cuando uno se enfrenta con gente poderosa como la madre del imputado, no existe la justicia”, lanzó Paula Meier en diálogo con el Móvil de MisionesCuatro, en obvia referencia a la directora del Iprodha, Silvina Ramos.

El abogado querellante había solicitado 16 años de prisión efectiva para el hombre de 31 años, que tenía 22 cuando se presentó la primera denuncia en su contra por abusar sexualmente de su hija, de tan solo 5 años de edad. Mientras que la fiscal había solicitado 15 años de cárcel. Cabe recordar que la víctima, declaró dos veces en Cámara Gesell: en 2013 cuando se realizó la primera denuncia y este año, días atrás, cuando la joven de ahora 14 años de edad, pidió a través de una carta pública, de puño y letra, volver a declarar en el marco de este resonante juicio.

En su alegato, la fiscal en lo Correccional y de Menores 1, María Laura Álvarez, en calidad de subrogante en este juicio, puso en relieve los testimonios escuchados durante el debate y especial énfasis en el aporte de las psicólogas forenses que se entrevistaron con la víctima en Cámara Gesell, tanto al momento de la denuncia como la semana pasada, cuando a instancias de un pedido escrito de puño y letra, la víctima, que ahora tiene 14 años, volvió a exponer el calvario que habría sufrido en manos de su progenitor, aunque en esta nueva declaración involucró también a sus abuelos paternos.

En relación con eso, la fiscal Álvarez solicitó a los magistrados que se remita copia de la Cámara Gesell al fiscal de Instrucción Penal en turno para iniciar otra instancia investigativa. Ello porque la menor, más allá de ratificar la acusación a su padre, apuntó a otros miembros de la familia. Ahora resta saber si algún fiscal impulsará una acusación de este tenor contra la encumbrada Silvina Ramos, Directora del Digesto del Iprodha.

Asimismo, la fiscal insistió en las lesiones genitales que tenía la niña al momento de la denuncia, que a su criterio es imposible que hayan sido producto de la constipación o diarreas fuertes, tal como planteó la defensa del acusado. La fiscal decidió mantener la calificación y solicitó la pena de 15 años de prisión efectiva.

En cuanto a la querella, representada por el Dr. Hugo Zapana, en el alegato ponderó los informes médicos y psicológicos de los forenses. Sin embargo, por sobre todo resaltó la elocuencia del testimonio de la menor, que pese al tiempo transcurrido mantiene lucidez al recordar aquellos episodios denunciados y pidió que el acusado de abusar a su hija sea condenado a 16 años de prisión.

La denuncia por abuso sexual fue hecha a finales de mayo de 2013, cuando la niña le contó a sus abuelos maternos que sufría dolores e irritaciones en sus genitales. De acuerdo al auto de elevación a juicio, desde ese punto la familia materna de la criatura ahondó en la cuestión, radicó una denuncia policial y tanto los estudios médicos como la testimonial de la niña brindada ante profesionales en Cámara Gesell, elemento clave para la acusación.

Surge del expediente que el hombre abusaba de su hija en los momentos que estaba a su cargo, según el régimen de tenencia, dado que estaba separado de la madre de la niña.

En todo el tiempo transcurrido desde la denuncia hubo decenas de recursos presentados por los abogados del acusado, que terminaron dilatando el inicio del debate y la resolución del caso. Incluso, el juez original de la causa, César Yaya -que ejercía en el juzgado de instrucción 2-, se inhibió al sentirse “violentado” cuando la familia de la víctima le reclamaba que firme el procesamiento del acusado. Tiempo después, Yaya fue ascendido a camarista.

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