POSADAS. En la que sería la última jornada en el juicio contra José Raúl García, el hijo de la Directora del Digesto del Iprodha, Silvina Ramos, quien está acusado de “abuso sexual simple, gravemente ultrajante y agravado por el vínculo, en concurso real en varias oportunidades”, habló públicamente, Paula Meier, la madre de la víctima. La joven exigió que haya una sentencia justa, para así poder cerrar esta etapa de su vida y reparar el daño sufrido por su hija.

La causa se inició en Mayo del 2013 con la denuncia de los abuelos maternos de la víctima, la comprobación de lesiones genitales y la declaración en Cámara Gesell de la víctima. Desde entonces, los abogados de la familia Ramos García, interpusieron numerosas medidas para impedir la concreción del juicio. Ahora, el Tribunal Penal 1 que preside la jueza Viviana Cukla, que no permitió el ingreso de la prensa ni siquiera en la instancia de los alegatos –una situación inédita en Misiones-, deberá fallar, luego de escuchar en Cámara Gesell a la propia víctima –que pidió en una carta pública, de puño y letra, declarar en el juicio contra su padre.

La fiscalía pidió 15 años de prisión efectiva para José Raúl García. Y la querella solicitó 16 años de cárcel para el acusado de abuso sexual de su propia hija. Este miércoles, dará su alegato, solicitando la absolución, el abogado defensor Eduardo Paredes. Según trascendió, el letrado prevé proyectar el filme Rapunzel para avalar su hipótesis de una denuncia falsa, basada en supuestas fantasías de la víctima.

“Fueron muchos años de sufrimiento y angustia en los que mi vida y la de mi hija estuvieron prácticamente paradas”

“Siento mucha angustia e impotencia. Son muchos años en los que mi familia y yo vivimos encerrados. Fuimos amedrentados por esta familia. Pasaron muchas cosas”, aseveró Meier, en exclusiva con el Móvil de MisionesCuatro, este miércoles, en la puerta del juzgado donde el Tribunal Penal 1, debe fallar sobre la culpabilidad o no de su ex pareja y padre de la víctima.

Según Meier, con su familia y su hija, esperan “que la sentencia sea justa y por fin darle un cierre todo esto. Fueron muchos años de sufrimiento y angustia en los que mi vida y la de mi hija estuvieron prácticamente paradas, porque siempre tenía que estar a disposición”, detalló Paula. Y agregó: “No podía buscar un trabajo formal porque si necesitaba venir al juzgado o pasaba algo, tenía que estar disponible”.

“Fue muy difícil. La que peleó mucho era mi mamá, que dejaba de trabajar y se paseaba por los juzgados. Cuando ocurrió esto yo tenía 22 años y estaba embarazada de mi segundo hijo con otra pareja. Mi mamá tuvo que dejar un montón de proyectos y sueños. Estaban construyendo su casa propia y tuvieron que dejarlo de lado”, describió Meier. En esta línea, completó: “Yo la pasé mal porque mis padres no pudieron disfrutar su vida por toda esta situación. Y yo no pude avanzar en un montón de cosas”, dijo.

“Con todas las pruebas que hay, decir que ella estaba representando una película, parece un chiste”

Asimismo, Meier cuestionó la teoría de la defensa sobre lo ocurrido y también la actuación de la justicia misionera, en este caso que involucra a una alta funcionaria provincial, no sólo porque su hijo está acusado, sino porque la víctima también involucró a todo el núcleo familiar paterno, en los presuntos vejámenes sufridos. “Que no haya justicia es muy angustiante, que tengamos miedo de salir a la calle porque esa gente podría aparecer. O enterarme que (el acusado) estuvo a la vuelta de mi casa. O que andaba por mi barrio (Villa Sarita)”, comentó Paula

“Me parece aberrante que se use una película para niños (en el alegato de defensa) Nunca vi una película donde pasara algo y le hicieran el daño que le hicieron a ella. Habiendo pruebas físicas decir que esto fue una representación… Hay pruebas físicas y psicológicas, hay dibujos. Con todas las pruebas que hay, decir que ella estaba representando una película parece que es un chiste. Que se están burlando de nosotros”, fustigó Meier contra la teoría de la defensa que encabeza el penalista Eduardo Paredes, otrora vinculado a causas feministas en la provincia, como la defensa de María Ovando.

“Cuando uno se enfrenta con gente poderosa como la madre del imputado, no existe la justicia en Misiones”

“Quiero justicia por mi hija, sufrió demasiado todos estos años. Tuvo que estar encerrada en mi casa”, aseguró Paula. Y contó que en una oportunidad, cuando su hija, que ahora tiene 14 años de edad, volvía de la escuela, los abuelos paternos –Silvina Ramos y José García- “la agarraron del brazo y la metieron en un lugar. Vivió con miedo todos estos años, le arruinaron la infancia”, expresó Meier.

Por último, Paula fue lapidaria en sus críticas a la justicia “a la misionera”. “Diría que no hay justicia en Misiones, para mí la plata y el poder político hacen lo que ellos quieren. Si el imputado es pobre quizás pueden lograr algo de justicia. Pero cuando uno se enfrenta con gente poderosa como la madre del imputado, no existe la justicia”, concluyó.