El presidente de la cámara señaló que factores como las inclemencias del tiempo y el desvío de tabaco hacia Brasil debido a la diferencia en el valor del cambio están contribuyendo a esta situación alarmante. “Vamos a tener un acopio malo en comparación con años anteriores”, expresó.

Destacó que las consecuencias de esta situación se harán sentir este año, con un acopio significativamente bajo y posiblemente el peor de la historia. “Tuvimos años con hasta 40 millones de kilos y fuimos cayendo a 30, 22 y el año pasado bajamos a 18 millones”, lamentó.

Piñeiro también hizo hincapié en las dificultades que enfrentan los productores y la cámara para mantener la obra social y garantizar el cobro del retorno y la caja verde. “La situación es compleja para mantener la obra social y para que el productor pueda cobrar retorno y caja verde”, afirmó.

Además, señaló que el problema de la alta demanda de burley agrava la situación, lo que podría resultar en la pérdida de recursos del Fondo Especial del Tabaco para la provincia.

En cuanto a los precios, Piñeiro informó que se fijaron con un aumento del 300% en comparación con el año pasado, pero algunas empresas están comprando por encima de ese valor, con una base de 2200 pesos por kilo de burley.