
En medio de las tensiones persistentes, los representantes de los policías y penitenciarios elevaron su demanda salarial al gobierno provincial, solicitando ahora un aumento del 85%. Ramón Amarilla, vocero de este grupo, confirmó la última propuesta enviada a las autoridades, destacando que han reducido su reclamo inicial en un 15%.
“A pesar de haber bajado nuestro reclamo inicial, no hemos recibido ninguna respuesta por parte del gobierno”, lamentó. “La gente sigue más firme que nunca y no va a aflojar”, agregó, reflejando la determinación de los manifestantes en continuar con sus demandas.
El proceso de negociación parece haberse estancado en un “tire y afloje”, con ambas partes sin ceder terreno. “Ya enviamos nuestra propuesta y no hubo respuesta”, afirmó. “Hoy no vamos a tener contestación”, añadió, señalando la falta de avance en las conversaciones.
Según el vocero, el gobierno se ha mantenido en una posición fija, ofreciendo un aumento del 30%, lo que ha obstaculizado cualquier progreso en las negociaciones. “Les enviamos nuestra propuesta y bajamos, pero las negociaciones no van a poder avanzar si el gobierno no muestra disposición para dialogar”, subrayó.
Con la incertidumbre creciendo y las expectativas de respuesta gubernamental sin cumplirse, los policías y penitenciarios continúan firmes en sus demandas, mientras esperan una solución que responda a sus necesidades salariales y laborales.