IGUAZÚ. Continúa el relevamiento de datos de los daños provocados por la creciente del río en el parque nacional Iguazú. Desde la gerencia confirmaron a La Semana de MisionesCuatro que todo fue evaluado con drones, y hasta el momento no pudieron acceder personalmente al balcón de Garganta del Diablo.

En diálogo con este medio, Marcelo Zuliani, gerente de Iguazú Argentina, confirmó que 51 tramos de pasarelas fueron desplazados por el caudal de agua –aumentó su caudal de agua hasta 10 veces más de lo habitual debido a las intensas lluvias- y hubo daños en el balcón de Garganta del Diablo que, según tienen previsto, continuará cerrado otros dos meses.

En ese sentido, Zuliani explicó que “este tipo de situaciones pasaron un montón de veces”, detallando que desde el año 2001, cada dos años, tuvieron crecientes similares. Comentó también que está todo planificado como para que, ante la creciente del río las pasarellas sean rebatibles y se suelten al lecho del río para evitar daños en las bases de hormigón. Ahora deben “pescar” los tramos de pasarela que fueron arrastrados.

Finalmente, Zuliani descartó la “culpa” de las represas en el aumento del caudal del río y aseguró que se trató de las intensas lluvias registradas río arriba.