Está prevista la instalación de radares en las rutas nacionales 12 y 101, por las que se accede al Parque Nacional Iguazú, el área natural protegida más visitada de la Argentina.
La medida es una respuesta a la cantidad de animales que fueron embestidos por parte de conductores, que circulan por encima de las velocidades máximas permitidas por esas vías por las que se arriba a la ciudad de Puerto Iguazú, a la Triple Frontera (ruta 12) y al Parque Nacional Iguazú (ruta 101), donde el límite de velocidad en muchos tramos no puede superar los 30 o 50 km/h.
En ese contexto, cabe recordar que la Fundación Vida Silvestre reveló que unos 5.000 animales mueren cada año atropellados por conductores imprudentes que van demasiado rápido, ansiosos por llegar a sus destinos, por estas dos rutas que literalmente “cortan” el manto de selva y constituyen el principal peligro para los animales.
Animales en peligro
La semana pasada, un conductor imprudente, que escapó había atropellado a una extraordinaria ejemplar de ocelote preñada. Desde la Fundación Güira Oga intentaron salvar a la cría, pero los tejidos estaban muy deteriorados por el impacto del automóvil. “Todas estas muertes se pueden evitar si los conductores fueran más despacio”, explicaron desde la entidad.
Luego se conoció que otro ejemplar de ocelote fue atropellado en la zona de El Alcázar.