Según informes de las autoridades, el incidente ocurrió durante un partido de fútbol entre los internos, que rápidamente escaló en una pelea tumultuaria. Baldosas y metales fueron arrojados contra el personal de guardia, en un acto de violencia que puso en riesgo la seguridad tanto de los funcionarios como de los propios internos.

La alcaldía de menores, ubicada en la avenida Cabo de Hornos, se convirtió en el escenario de un conflicto que refleja las tensiones y los desafíos que enfrenta el sistema penitenciario en relación con el manejo de los jóvenes infractores.

Las autoridades locales expresaron su preocupación por este incidente y están llevando a cabo una investigación para determinar las causas exactas y tomar las medidas necesarias para prevenir futuros episodios de violencia dentro de la institución.