Destacó que Argentina tiene una alta tasa de encarcelamiento, con más de 200 presos por cada persona, pero sigue siendo uno de los países con menos homicidios dolosos. Afirmó que la construcción de la realidad por parte de algunos medios de comunicación y la utilización política de lo criminal contribuyen a distorsionar la percepción sobre la delincuencia en el país.
Paredes mencionó que existen zonas con altas tasas de criminalidad en el Conurbano bonaerense, atribuyendo esto a la mayor violencia social presente en esas áreas. Argumentó que reducir la edad de imputabilidad a 14 años no cambiaría significativamente la situación, ya que los adolescentes están en un proceso de formación y desarrollo.
Además, comparó la edad de imputabilidad en Argentina con la de otros países, como Paraguay, donde es de 14 años. Sin embargo, enfatizó que el número de jóvenes que cometen delitos es relativamente bajo.
Finalmente, Paredes criticó las condiciones en las cárceles argentinas, describiéndolas como campos de concentración con una gran miseria.
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