“Estuvimos llegando y haciendo relevo a compañeros durante toda la semana”, relata Díaz, describiendo el constante movimiento y la solidaridad entre colegas que caracterizan su rutina en el reclamo multisectorial.

Para muchos docentes, encontrar un lugar en el sistema educativo provincial es una verdadera odisea. “Me recibí en el 2015 y es una lucha para conseguir un lugar”, confiesa Díaz, reflejando la perseverancia y la determinación necesarias para forjar una carrera en la enseñanza en Misiones.

Sin embargo, la lucha no se limita a la búsqueda de estabilidad laboral. Díaz y sus colegas están inmersos en un constante reclamo por mejores condiciones y un mayor reconocimiento. “Estamos a la espera de una nueva oportunidad para que nos escuchen”, declara Díaz, destacando la necesidad de un diálogo genuino entre el gobierno y los docentes.

La situación se ve agravada por divisiones dentro del gremio docente. “No somos UDPM y no estamos de acuerdo”, afirma Díaz, señalando diferencias ideológicas que afectan la unidad del colectivo docente. Sin embargo, a pesar de estas discrepancias, el objetivo común es claro: “Queremos que el gobernador llame al diálogo”, enfatiza Díaz, instando a las autoridades a abrir espacios de conversación y negociación.

La lucha por mejores condiciones no se detiene en las aulas. Díaz y sus colegas enfrentan obstáculos adicionales debido a la distancia geográfica. “Estamos viajando. La mayoría de los colegas que hacen paro en las escuelas bancan el combustible para trasladarnos de Apóstoles a Posadas”, reveló.