POSADAS. El escándalo en la comuna de Mártires, podría adquirir ribetes cinematográficos si el concejal opositor Hugo Amílcar Cabrera decide protestar encadenándose frente a la gobernación de Misiones, exigiendo que lo restituyan en su cargo y se investiguen hasta las últimas consecuencias, las múltiples maniobras turbias en las que habría incurrido el intendente renovador Clemente “Jandy” Max.

Según Cabrera, “no va a parar hasta conseguir la intervención del municipio”, al tiempo que recalcó que Max estaría siendo protegido por el ministro de Gobierno Marcelo Pérez. Además, en contacto con MisionesCuatro, el edil destituido reveló que el Ministro Coordinador de Gabinete, Víctor Kreimer, no se contactó con él para solidarizarse tras el despojo sufrido.

Cabrera y su par Ramiro Sosa, fueron destituidos por orden de Max, en una sesión ilegal, con una minoría de concejales votando la destitución de 2 ediles y la suspensión de una tercera. Esto, presuntamente con la connivencia del secretario de asuntos municipales José Schiro y la plana mayor de la Renovación, que evitan toda mención al escándalo institucional de Mártires. Que estalló luego de conocerse públicamente una cadena de defraudaciones con autos en depósito judicial, en el que está implicado el propio Max.

En una extensa entrevista, Cabrera cuestionó la destitución impulsada por Max, con la complicidad de los ediles Nancy Benítez y Simón Márquez. Cabe recordar que el 23 de Noviembre, estos concejales rompieron las puertas del HCD, ingresaron, y emitieron una resolución donde sentenciaron la destitución de Cabrera (presidente del Concejo) y de Ramiro Sosa. También suspendieron a la edil Mirta Márquez. De los mencionados, sólo Cabrera pertenece a un espacio opositor. Todos los demás son del Frente Renovador de la Concordia Social.

Las polémicas destituciones

“A Ramiro Sosa se lo apartó del cargo el 20 de diciembre del 2019, por una denuncia falsa del intendente Max”, comenzó diciendo Cabrera sobre la primera destitución de Sosa, quien está enemistado políticamente con el intendente actual. “Fue una denuncia falsa de amenazas, Max jamás fue a ratificar su denuncia al juzgado”, subrayó.

Luego, “se le hizo una resolución donde se le apartaba del cargo hasta que la justicia se expida. El 20 de Noviembre, se hace presente Sosa y nos presenta los papeles señalando que la denuncia en su contra (se había desestimado). Dando cumplimiento a la ley orgánica municipal, 15-5, que señala que una vez que se dicte el sobreseimiento de un concejal (denunciado) automáticamente, el cargo es suyo. No tiene que pasar por (otra instancia). Reunía las condiciones para que lo restituyan y aparece el intendente Max con un grupo de gente”, contó Cabrera sobre lo ocurrido previo a su destitución.

Según Cabrera, ese 20 de noviembre, Max amenazó con “traer gente de la CCC y del PAyS” para manifestar contra la restitución de Sosa en su cargo. “Le expliqué que no había ningún sustento legal para que el concejal suplente siga en el cargo. Y el 23, feriado, me notifican a las 14.25 hs., de una sesión extraordinaria a las 17. No podía ir porque estuve internado y me avisaron sobre la hora. Se juntó mucha gente, rompieron la puerta del Concejo y sesionaron dos concejales y el suplente que ya estaba cesante desde el 20 de Noviembre. Y después me notifican de que me destituyeron, por un montón de pavadas. Es inconstitucional. Para destituir a un concejal, se necesita de una comisión investigadora. Y necesitan 4 votos de concejales”, contó Cabrera sobre las destituciones ilegales.

¿Una destitución avalada por la plana mayor de la Renovación?

Para Cabrera, la destitución en su contra, parece responder a una vendetta del intendente por sus denuncias por corrupción. “Primero fue (por la denuncia) por estafas que había cometido el intendente con el hermano del secretario (de gobierno). Con una resolución de los cinco concejales pedimos que se lo aparte del cargo al Secretario por 60 días, hasta que se aclare el tema. Después, los concejales denunciaban que les faltaba 3-4 mil pesos de sus sueldos. Pido los recibos de sueldo y los movimientos, y no nos llevaron. Pedí la nómina de los empleados municipales, contratados y de plante no la llevaron. Presenté un proyecto de comunicación donde decía que se iba a apartar del cargo al intendente y al secretario, si no cumplía con el envío de los papeles. Y ahí empezó la guerra contra mí. Me tenían que hacer desaparecer”, denunció Cabrera, señalando que la maniobra de los dos ediles y el suplente, responden a este enfrentamiento político.

De acuerdo con Cabrera, mantuvo una reunión con el Subsecretario de Asuntos Municipales, José Schiro, quien le dijo “voy a hablar con el Ministro y la directiva que me dé, la voy a aplicar”. Schiro “me pidió una semana y el viernes le mando un mensaje y me dijo que no tenía ninguna directiva”, confió Cabrera sobre una posible charla entre Schiro y quien sería su superior, el Ministro Coordinador de Gabinete, Víctor Kreimer.

“Yo estoy evitando un enfrentamiento entre vecinos. Estuve en Posadas haciendo las denuncias formales. Una vez que termine con esto me voy a encadenar frente a la plaza 9 de Julio”, anticipó Cabrera, insistiendo en que “es la única manera de manifestarse para evitar un enfrentamiento de vecinos, por la mala educación de esta gente (Max y sus colaboradores)”

El escándalo por la estafa con vehículos en depósito judicial

En cuanto al escándalo por el resonante caso de las estafas con vehículos en depósito judicial, Cabrera contó que el líder de la banda ya había intentado estafarlo con la compra de una casa, años atrás. “Entonces como me conocía y había estafado a muchas personas en Mártires, él le digitaba al secretario del intendente, diciendo a quién (ofrecer los autos) Sabía que estaban haciendo compras porque me lo dijo el secretario del intendente”, reveló Cabrera sobre las maniobras orquestadas por la llamada “banda del fiscal”.

Respecto a las turbias maniobras de estafa con autos en “remate judicial”, que involucrarían a la mano derecha del alcalde, Cabrera contó que se armó una comisión investigadora para conocer cómo Max justificaba el dinero que sacó. “Dijo que pidió prestado 347 mil pesos bancario y se le pidió que aparte al secretario. Ahora hacen lo que quieren”, denunció.

Denuncias contra el ministro Pérez

Sobre el final de la nota, Cabrera aseguró que no va a descansar hasta conseguir la intervención de Mártires. Y apuntó contra el Ministro de Gobierno Marcelo Pérez, como el que está avalando a Max. “El intendente vendió una camioneta, estafó a una persona. Me estafó a mí. Se tiene que intervenir la comuna. Los concejales, salvo Sosa, no saben nada. Son cuadraditos. El Ministro Coordinador Víctor Kreimer no se comunicó conmigo. No voy a descansar hasta que se intervenga la municipalidad. Acá hay delincuentes con nombre y apellido. El Ejecutivo y el Legislativo. No importa que quedemos todos afuera. Me extraña que el ministro de gobierno, teniendo tanto poder, doble las cosas para apañar a Max. O recibe órdenes de arriba”, sentenció el edil, añadiendo que, por retomar a Sosa, lo consideran un “subversivo”. “La Renovación es un nido de delincuentes”, cerró.